Outsourcing o subcontratación en el Perú: ¿Qué dice la ley laboral?

Todo sobre el outsourcing o subcontratación en las empresas peruanas

El outsourcing, también conocido como subcontratación, es una modalidad de prestación de servicios, mediante la cual una empresa contrata servicios de terceros para ejecutar tareas que son necesarias para sus operaciones diarias.

Las operaciones subcontratadas suelen alejarse de su core business o giro de negocio principal. Esto les permite concentrarse en ello y no gastar recursos en algo que no constituye su principal fuente de ingresos.

Ventajas del outsourcing

Contratar empresas de outsourcing puede traer diversos beneficios para la empresa que subcontrata sus servicios. Las empresas de outsourcing suelen especializarse en determinadas áreas y brindar este mismo servicio a diferentes empresas.

Por lo que su nivel de experiencia hace que sean altamente eficientes y brinden muy buenos resultados.

El tiempo es otro factor importante a tener en cuenta, ya que a la empresa contratante le sería prácticamente imposible o excesivamente caro ejecutar la misma actividad en el mismo periodo. De esta manera, las empresas que tercerizan ciertos servicios puede reducir sus costos fijos y sus tiempos y costos operacionales.

Otra ventaja que tienen las empresas de outsourcing es que cuentan con sus propios equipamientos y software especializados, por lo cual, la empresa que subcontrata sus servicios no necesita invertir en ellos. 

Al tener su procesos estandarizados, permiten también ofrecer rapidez de soluciones, incluso cuando se trata de atender grandes volúmenes de trabajo.

¿Qué dice la Ley sobre el outsourcing?

Los servicios de tercerización laboral (outsourcing) están regulados en el Perú por la Ley 29245. En esta ley se detallan los casos en los que procede la subcontratación de servicios.

Esta ley también puntúa los requisitos que hay que cumplir para poder subcontratar y las obligaciones que debe cumplir la empresa contratante. Del mismo modo, esta ley especifica las sanciones correspondientes a las empresas que malversan esta forma de contratación.

La Ley 29245 está reglamentada por el D.S. 006-2008-TR, el cual establece que:

«La tercerización es la contratación de empresas para desarrollar actividades especializadas, siempre y cuando asuman los servicios prestados por cuenta propia y riesgo, cuenten con sus propios recursos financieros, técnicos y materiales, y sean responsables de los resultados de la obra o de los servicios contratados”.

D.S. 006-2008-TR

Para que esta contratación pueda darse, la empresa principal debe encargar a la empresa tercerizadora la realización de una labor o parte del proceso productivo de la misma. Además, la empresa subcontratada debe usar sus propios recursos en favor de la empresa principal.

Para que un contrato de outsourcing pueda llevarse a cabo, es necesario que se cuenten con ciertos requisitos indispensables:

  1. La empresa tercerizadora cuente con inversión de capital y con equipamiento propio.
  2. Debe recibir por parte de la empresa principal una retribución económica por la labor realizada o servicio contratado.
  3. Que la empresa de outsourcing cuente con pluralidad de clientes, aunque esta última exigencia cuenta con un plazo de 1 año para poder regularizarse.

Además, la ley indica que las empresas de outsourcing deberán estar registradas en el Registro Nacional de Empresas Tercerizadoras del lugar donde la empresa desarrolla sus actividades.

Este registro lo deben realizar en un plazo de 30 días desde su constitución legal como empresa tercerizadora.

Servicios de outsourcing

Algunos de los servicios más comunes que suelen subcontratar las empresas son:

TI

Cada vez más y más empresas tienen la necesidad de migrar sus servicios o su canal de ventas a la internet. Sin embargo, eso no significa que requieran implementar un área completa de TI en su negocio. Por ello, subcontratar este servicio suele ser mucho más viable y es cada vez más común.

Limpieza y mantenimiento

Muchas empresas cuentan con numerosas oficinas, almacenes o centros de trabajo. Estos pueden ser demasiado grandes como para ocuparse ellos mismos de su limpieza y mantenimiento.

Por ello, suele ser común subcontratar este servicio, de forma que pueden mantener sus sedes en buen estado sin descuidarse de su giro de negocio principal.

Seguridad

Este rubro cobra cada vez más relevancia. No solo nos referimos a seguridad cuando se trata de resguardar objetos físicos, sino de información valiosa que pueda ser registrada en los sistemas de información de las empresas.

En ambos casos se suele contratar a empresas especializadas que puedan poner a buen recaudo los activos de la empresa principal.

Reclutamiento y selección de personal

Los procesos de reclutamiento son otro rubro en el que cada vez van cobrando mayor relevancia las empresas de outsourcing. Estas pueden ahorrar tiempo y dinero a las empresas principales que están buscando cubrir plazas laborales con un perfil específico de profesionales.

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