Offboarding: qué es y cómo hacerlo bien

Offboarding

Sin duda, el talento humano es uno de los principales motores de una empresa. Por ello la gestión de las relaciones laborales desde su inicio hasta el proceso de offboarding son clave

Esto implica que el departamento de gestión de personal tiene la misión de evaluar cada una de las etapas del ciclo laboral de un colaborador, las cuales son:

  • Ingreso a la organización.
  • Adaptación al entorno de trabajo.
  • Crecimiento interno.
  • Desvinculación laboral.

Donde el objetivo principal es que cada colaborador se convierta en un socio del negocio. Aportando una visión estratégica y conservando la buena imagen de la organización.

Las empresas comprometidas en llevar de manera adecuada este tipo de proceso. No solo aportan beneficios a los ex colaboradores sino también a los que siguen formando parte de la organización.

Es por esta razón, que te vamos a mostrar cómo llevar un proceso de offboarding de manera eficaz.

¿Qué es offboarding?

Se refiere al proceso de desvinculación laboral entre el colaborador y la empresa, tomando en cuenta los distintos motivos que pueden existir, por ejemplo:

  • Culminación de contrato.
  • Despido.
  • Jubilación.
  • Renuncia.
  • Oportunidades de desarrollo profesional.

En este caso, el propósito de recursos humanos es utilizar los métodos y herramientas necesarias para concluir el vínculo laboral con las mínimas dificultades para ambas partes.

Lo cual permite preservar una relación sana, sin importar que ha llegado a su última etapa ¡Cerramos un capítulo y se inicia otro lleno de oportunidades!

Tipos de desvinculación laboral

De manera general existen dos tipos de desvinculación laboral, que son:

Involuntaria o despido

En este caso, es la empresa quien toma la decisión de dar por culminado el vínculo laboral con el colaborador, por diversas razones, por ejemplo:

  • Cambios internos en la empresa.
  • Cierre de proyecto.
  • Faltas por parte del colaborador.
  • Inconvenientes financieros de la organización.
  • Jubilación.

Bien sea el motivo que se presente, es necesario proporcionar las explicaciones oportunas a los colaboradores que llevaron a este proceso de offboarding.

¡Llegar a una buena comunicación, es clave en cualquier proceso!

Voluntaria o renuncia

Se genera cuando el colaborador decide terminar la relación laboral que tiene con la organización, tomando diferentes motivaciones como:

Es importante resaltar que el 33% de los peruanos sostiene como motivo principal de renuncia la falta de oportunidades de crecimiento. Esto según datos mostrados por RRPP Noticias.

Diferencias entre offboarding y onboarding

Estos procesos representan el principio y el fin del ciclo laboral de cualquier colaborador dentro de una organización.

Por un lado, el onboarding es el proceso de incorporar nuevos colaboradores de forma integral. Es decir, brindar las herramientas necesarias para lograr una adaptación completa al entorno laboral

Donde se toma en cuenta los siguientes planteamientos:

  • Lograr que el nuevo personal se sienta bienvenido a la empresa.
  • Otorgar información sobre los procesos de la organización.
  • Describir las actividades y funciones a desempeñar.
  • Comunicar de forma efectiva los objetivos y valores de la empresa.
  • Ayudar a comprender y promover la cultura organizacional.

En cambio, el offboarding es el proceso donde se gestiona el retiro del empleado. Donde se busca que esta desvinculación sea lo menos traumática posible, tanto para el colaborador como para la empresa.

Para el offboarding de los colaboradores se consideran estos elementos:

  1. Garantizar una transición efectiva para ambas partes.
  2. Conservar una buena relación con los antiguos colaboradores.
  3. Mantener un buen clima laboral sin importar las circunstancias
  4. Optimizar los índices de retención del talento humano.
  5. Incrementar los niveles de motivación y compromiso.   

¿Por qué realizar una buena desvinculación laboral del empleado?

Una buena imagen y clima organizacional va a depender en gran manera de cómo perciben los colaboradores a la empresa.

Por lo tanto, llevar un proceso de offboarding efectivo va a permitir cerrar el ciclo laboral de manera satisfactoria.  

De tal manera que los ex colaboradores se lleven las mejores impresiones de la empresa. Además, de garantizar una transición oportuna de sus procesos.

Según el Diario Gestión, el 30% de los colaboradores peruanos han pasado por un proceso de desvinculación laboral, por cambio organizacional.   

Lo cual se presenta como una oportunidad de cambio para ambas partes, si se gestiona de manera efectiva. En otras palabras, saber cómo decir adiós y con miras al futuro.

Criterios para un proceso offboarding eficaz

Entonces si queremos llevar un proceso de offboarding, es clave considerar los siguientes criterios:

Planificación

Sin duda, para llevar a cabo una desvinculación laboral es necesario contar con una planificación de este proceso. Por lo tanto, hay que considerar aspectos como:

  • El cierre de actividades del colaborador.
  • Los lapsos de tiempo a manejar.
  • Los recursos y herramientas para gestionar el retiro del empleado.
  • Remuneraciones y beneficios del ex colaborador.
  • Personal encargado.

Con la evaluación de estos aspectos, se busca determinar qué camino seguir y esto permita garantizar un proceso de offboarding oportuno.

Comunicación efectiva

Para mantener un buen clima laboral y gestionar el retiro del empleado, uno de los factores más importantes es la comunicación interna efectiva.

De esta forma se evitan malos entendidos o confusiones tanto para el colaborador, como para el equipo de trabajo.

Con la intención de conservar una buena relación con el ex colaborador, más allá de su salida de la organización.

Transición de procesos y actividades

La desvinculación laboral no solo afecta al colaborador sino también a la empresa. Sin duda, para ambas partes representa un proceso de cambio y nuevos retos que afrontar.

Por ello es importante garantizar que el empleado finalice sus actividades de forma oportuna y que a posterior la empresa pueda gestionarlas sin dificultades.

Es decir, lograr una transición apropiada de las actividades, con el fin de no afectar los índices de productividad de la empresa.   

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